El
último hombre sobre la Tierra.
La película empieza con las noticias del telediario, una doctora
presenta un virus creado por el hombre que puede curar
enfermedades como el cancer. Pero de pronto nos encontramos a una cacería en pleno Nueva York. Lo que nos presenta a un mundo
post-apocalíptico. Robert Neville (Will Smith) se dará cuenta
de que ya esta anocheciendo, y tendrá que volver a su casa, al parecer cuando la noche cae, nadie puede sobrevivir
sin protección. En un flashback nos enteramos que el día de navidad,
el gobierno evacúa la cuidad para luego aislarla. El “exitoso” virus de
la doctora a resultado haber mutado, ahora es mortífero y se propaga de
manera increíble por contacto físico y por el aire. Cinco años después, Robert
sigue intentando encontrar la cura al virus, sin resultados. A lo largo
de la historia, la perra de Robert , Samantha, va siempre a su lado hasta que un zombi le muerde y queda contagiada.
Para empezar, esta película une drama, acción y suspense. Es una
pena que en la escena de la cacería, nos demos cuenta que
los ciervos están totalmente hechos por ordenador, pues le quita realismo. Eso si, la película esta basada en la psicología de Robert
Neville, un hombre solo enfrentado a la desaparición de la humanidad. Tras la muerte de su perra, enfurecerá y por fin empezará a haber la
suficiente acción. Vemos como Neville le habla a manequíes en un
videoclub, y que incluso le pide una cita a uno de ellos.
Pero el punto más débil de Soy Leyenda son las secuencias en las que aparecen las
personas infectadas; aparte de que en la novela de Matheson son personas
similares a vampiros, aquí no son ni zombis ni vampiros, y aparte de
que son completamente generadas por ordenadores con resultados
regulares. Estas secuencias parecen haber sido realizadas muy a la
rápida sin la adecuada planificación. Un claro ejemplo es la secuencia
en la que conocemos a los “infectados”, de entrada nos los muestran y
nos hacen saber que no pueden recibir la luz del sol, pudiendo haber
jugado mucho más tiempo con el suspense y no mostrarlos hasta que la historia hubiese avanzado mucho más.
Eso si la película lo que
transmite es la angustia de la soledad, la desesperación de quedarte
incluso sin el último compañero que te queda, la perra. Muy creíble el ambiente, la atmósfera que se respira, la transformación de Manhattan y
Nueva York en un desastre salvaje es un gran trabajo y Will Smith hace un papel excepcional pues le da mucho realismo a la historia. El desequilibrio en el que comienza a caer, los síntomas de
locura que se manifiestan por la soledad que vive, la rutina de
protegerse día a día antes de que se oculte el sol. Pese al ritmo
pausado no pierdes el interés y es partícipe de una
sensación constante de soledad y de peligro muy bien llevadas a cabo, se mete completamente en la piel del doctor Neville.